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miércoles, 29 de febrero de 2012

REFLEXIONEMOS JUNTOS (3ª PARTE)



 La pregunta por la "esencia del cristianismo" ha sido contestada de modos muy diversos. Se ha dicho que lo esencial del cristianismo es que en él la personalidad individual avanza al centro de la conciencia religiosa; se ha afirmado asimismo que la esencia del cristianismo radica en que en él Dios se revela como Padre, quedando el creyente situado frente a Él directa e inmediatamente; también se ha sostenido que lo peculiar del cristianismo es ser una religión que eleva el amor al prójimo a la categoría de valor fundamental. De todas estas respuestas no hay ninguna que dé en el blanco. De un lado, porque todas ellas angostan la amplia totalidad de la realidad cristiana, reduciéndola a uno solo de sus momentos, al que, por una u otra razón, se estima como el más importante o decisivo.  Para percatarse de la insuficiencia de todas estas respuestas, basta considerar el hecho de que casi siempre es posible oponer a cada una de ellas otra respuesta contraria, igualmente sostenible e igualmente unilateral.


Lo propiamente cristiano no puede deducirse de «presuposiciones terrenas, ni puede determinarse por medio de categorías naturales, porque de esta suerte se anula lo esencial en él. Si se quiere aprehender esto último, hay que hacerlo partiendo de su propio ámbito. Hay que preguntar directamente a lo cristiano y recibir de él la respuesta; sólo así se perfilará su esencia como algo propio y no soluble en el resto.
El cristianismo no es, en último término, ni una doctrina de la verdad ni una interpretación de la vida. Es esto también, pero nada de ello constituye su esencia nuclear. Su esencia está constituida por Jesús de Nazareth, por su existencia, su obra y su destino concretos; es decir, por una personalidad histórica. 

martes, 28 de febrero de 2012

COMULGAR EN LA MANO



Nuevamente el Padre Hugo Vera nos hace una entrega sobre la comunión en mano. Seguramente este tema será causa de polémica; sin embargo creo que no debemos convertirnos en fanáticos y saber respetar. Las posturas extremas de no respetar al otro y de pensamiento monolítico nunca llevan al buen entendimiento.


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He estado leyendo algo sobre "las promesas de Jesús para quienes no comulguen con la mano" y he llegado a la conclusión de que pocas veces vi un Jesús tan distinto al del Evangelio, a ese que tocaba a los leprosos, que se dejaba tocar por la hemorroísa, a quien lloraban en sus pies y secaban con los cabellos y quien fue ayudado por la Verónica y otros tantos... Es que Jesús ha cambiado tanto en este tiempo? Ya no quiere que lo toquemos? que tuvo la gente de su época que no tenga la de ésta? 


Si hay algo que siempre me llamó la atención del Señor fue su acercamiento con la gente, con los pobres, los enfermos, los marginados, con aquellos a quienes nadie quería estar cerca, y ahora me vienen a decir que no quiere que lo toquen. Según un texto Jesús dice esto "en el libro la Palabra volumen VIII, donde Jesús le dice que El no desea ser recibido en nuestras manos, porque el es un alimento para el alma, y no para nuestro cuerpo, además nuestras manos no estan consagradas, no somos dignos de tocarle, solo los sacerdotes....continuo con el folleto)." ¿Dónde cabe la resurrección del cuerpo? ¿Acaso el Señor sólo viene a salvar el alma? Desde ya les comento que plantear una cosa así es herejía... Por eso nuestros jóvenes no respetan su cuerpo, mantienen relaciones con quien primero se les cruce, por qué? porque cosas como estas, les enseñan que sólo tienen que lograr salvar su alma (como aquella cruz pre conciliar) y su cuerpo vaya uno a saber... 



"Nuestras manos no están consagradas"... Yo le preguntaría a ese Jesús qué hizo con nosotros en nuestro Bautismo? Acaso no hemos sido consagrados, no nos han ungido con el Crisma de la Salvación, cuantas consagraciones más debemos tener para ser digno de tocarlo?

"Tiene pena aquel que mastique la hostia" Esta gente no tuvo nunca Historia de la Iglesia? acaso no sabe que la Eucaristía en la primera comunidad era una CENA? Donde se comía el cuerpo del Señor? Donde han visto que te inviten a una cena y te digan "no podés masticar"? ¡Es pan! ¡Es alimento!

Señor, no permitas que caigamos en la tentación de negar tu humanidad, esa misma que compartió con nosotros y la cual ha sido la puerta de nuestra Salvación...

lunes, 27 de febrero de 2012

“CUANDO DISTE DE COMER AL MAS PEQUEÑO… A MI ME LO HAS DADO"

Me tomé la libertad de pedir a otros sacerdotes compañeros de camino que también puedan colaborar  en el BLOG con algunos artículos; he aquí que el P. HUGO MARCELO VERA se tomó un tiempo para escribir alguna idea que quería compartir con ustedes. Para quienes no lo conocen el P. Hugo, se encuentra trabajando en la Provincia de San Juan hace 4 años. Se ordenó sacerdote el 29/07/2006. En este momento encabeza un proyecto de MICROEMPRENDIMIENTO para personas de escasos recursos el cual necesita de nuestra colaboración y apoyo. Los interesados en colaborar pueden pedirme la forma de contactar con nuestro hermano. http://buenasnoticias.yolasite.com/


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El tiempo de Cuaresma nos propone una preparación interior y constante a la Pascua.
Si bien tal vez la característica más conocida de la Cuaresma sea el ayuno y la abstinencia, no podemos olvidar que no es la única, también se encuentran la oración y la limosna o caridad. De hecho se nos presenta el texto de Mateo 25 como una nota particular, donde parece ser que sólo la caridad hacia el hermano necesitado es capaz de abrirnos las puertas del cielo, y podemos preguntarnos ¿cómo es esto? o ¿no queda acaso en un mero asistencialismo?


La respuesta a estas preguntas puede llevarnos a una nueva concepción en nuestra relación con Dios.
Parece ser que para el Señor (en boca o letra de Mateo) no interesase tanto si conozco o no a Dios, ya que los “benditos” no recuerdan haber ayudado al Señor, pero aún así reciben esta “bendición” de parte de Él. ¿Entonces? Estos benditos han hecho de su vida un signo del amor de Dios a los hombres hasta sin darse cuenta, sólo por el hecho de brindarse desinteresadamente a los demás, de ser capaces de trascender su propia realidad y hasta sus propios intereses es que el Señor le otorga este regalo.


Pero ¿cómo pueden alcanzar el cielo si no conocen a Dios? Definitivamente el cielo parece no ser sólo para los cristianos, sino para todo hombre de bien capaz de manifestar el amor a los demás y salir de sí al encuentro de los necesitados. Ahora bien, podría ser que, entender este texto de tal manera, implicaría una nueva mirada teológica, pero no. Ya a mediados del 1.600 San Vicente de Paúl diría a sus Hijos e Hijas “den vuelta la medalla y detrás de ese pobre encontrarán al Señor”. Esto nos revela que por más que lo descubramos o no, Él siempre estará en la persona de los pobres y marginados. No necesita de nuestros ojos para estar presente en ellos, simplemente por su condición y realidad Él vive allí. De este modo, el cielo no es algo que se consigue, se compra con intercambio de oraciones a Dios, de hecho estos benditos no lo buscaron, sino algo que Dios lo da a los que vivieron no para sí sino para los demás. Es decir, el cielo sólo lo alcanzo cuando no lo busco para mí, sino solamente cuando trato de que los de hoy (hambrientos, sedientos, desnudos, enfermos y presos) vivan un cielo ya.


Si bien pareciera que la fuerza de este relato está en la recompensa, mirando profundamente nos daremos cuenta que no. Ella se encuentra en el obrar o no de los hombres, tanto que parece cansar el repetir tantas veces lo mismo, pero justamente porque lo que busca el Señor no es que nos quedemos pensando en si tendremos o no el Paraíso sino, en cuestionarnos en cómo tratamos a nuestros hermanos, en ver de qué manera estamos viviendo el amor. Por todo esto podemos concluir que es imposible vivir esta Cuaresma sin vivir la Caridad, una caridad concreta, manifestada en el pan, el agua, el encuentro. No podemos excusarnos en que “rezo por el otro” si verdaderamente no lo asisto. Si la Cuaresma es un camino de encuentro con Dios, debemos buscarlo en todos lados y no sólo en los templos, ya que está allí, pero no sólo allí. 

Si no somos capaces de mirar la necesidad del otro, entonces no seremos capaces de alegrarnos con la alegría de los otros. Y el cielo, no es otra cosa que el compartir juntos la alegría del Resucitado.

sábado, 25 de febrero de 2012

TU MILAGRO (2ª PARTE)


Cuando escribí el POST, sobre “TU MILAGRO (1ªPARTE)” pensé que más hermanos se animarían a relatar su experiencia de verse salvados o asistido de forma extraordinaria por Dios. Lamentablemente, en ocasiones entramos con poco tiempo y no alcanzamos a relatar la gracia de Dios en mi vida…como les dije anteriormente, ciertamente importante e para nosotros puesto que la Gracia de Dos vuelve a manifestarse y se actualiza haciéndose presente al expresarlo como testimonio ante otros. Por eso  si me permiten también yo quiero compartir mi experiencia fuerte de Dios esperando que tal vez pueda servir a alguien.

Saben ustedes soy sacerdote, hace ya 18 años. Sin embargo lo que he de narrar se inició en el año  2006 cuando la Congregación mi pidió pueda trabajar en la comunidad del Colegio de Escobar dejando yo el seminario. Ciertamente el cambio fue difícil, sobre todas las cosas por hacer permanecido 9 años seguidos en la Casa de San Miguel.

Fue allí que ante un comentario que le hice a un compañero sobre una inflamación testicular, me dijo de no demorarme más e ir al médico apenas llegue a Buenos Aires de las vacaciones asista a consultar con un médico. Recuerdo que a regresar, no le di mayor importancia, solo hice el comentario en la mesa y el P. Tomás me dice: Yo mañana miércoles tengo  cita con el urólogo. (aquí ya comenzaba a manifestarse el Señor). Le dije d acompañarlo, allí nos dirigimos.  El médico al verme, de urgencia  envió a hacerme estudios. El P. Tomás regresó solo a la casa y yo quedé en el hospital para una serie de estudios especiales. Al final me llaman y me dice: Padre, no tenemos tiempo a favor, es necesario hacer una intervención y una biopsia pues parece que usted tiene un seminoma severo.  La palabra cáncer me asustó y deprimió bastante. Llamé a mi padre quien me acercó hasta mi Comunidad y le dije a él que tenia cáncer y que “me iba a morir”. Esta afirmación revela el estado y el shock que produjo la noticia. A partir de aquí comienza la historia mas fuerte. Mi lucha con el Señor, mi pelea por la vida, la necesidad de ser coherente aunque sea en los últimos meses de mi vida (Todo esto pensaba yo pues no me imaginaba más que unos meses de vida). Pensé en otros hermanos que a partir de la enfermedad se mostraron como gente fuerte en la FE, en concreto pensé en el P. Saturnino…Eso me iluminó y dije mi enfermedad debe ayudar a que otros crean y no a estar dando pena. Claro está, pensaba eso pero…el enfermo por la lucha interior en la que se siente sumergido es un hombre que vive la contradicción y lo que piensa ahora no piensa después…pero más allá de eso tomé la decisión de enfrentar mi proceso de enfermedad desde la FE. Tomarme fuerte de la cruz del Señor para que sea ÉL quien obre y actúe…y así fue hermanos, así fue…a pesar de mis caídas creo que pude darle un sentido en la fe a todo lo que ocurrió. 

Igualmente eso no es lo más importante, sino que lo importante es lo que Dios hizo conmigo, como ÉL se manifestó. Les aseguro que lo hizo- Quien me conoce, sabe que soy una persona muy racionalista. Muchas veces trato de dar explicación racional hasta los milagros dl Señor ¡¡Señor ayúdame a no ser tan incrédulo!!. Durante ese tiempo Dios se hizo presente, me dio signos “RAROS” (así les digo desde mi racionalismo) de que estaba conmigo en ese momento. Creo yo que el Señor quería mi salto…Él quería que haga el salto de la razón a la FE. ¿Saben una cosa? A mi, y a los sacerdotes en general nos cuesta bastante creer en estas cosas. Quizás por hacer sido formados en lo racional, en ocasiones el aspecto de la fe puede tornarse un poco débil y tendemos a dar razones y buscar explicaciones….Pero les aseguro que a pesar de mis incoherencia esos signos “MILAGROSOS”, primero fueron extraños pero luego los acepté como una señal de Dios (Creo que la enfermedad es un tiempo privilegiado que ayuda a abrirse a lo trascendente)…Creo que esos signos cambiaron mi forma de  enfrentar la enfermedad y por  lo tanto también la manera en que la enfermedad siguió afectando mi vida…

SEGUIRÉ EN UNA PRÓXIMA ENTRADA....

viernes, 24 de febrero de 2012

CREO QUE DIOS ME LLAMA (2ª Parte)


El llamado de Dios enfrenta al hombre ante una situación difícil; sin embargo esa dificultad no se manifiesta de una sola vez sino que la voz de Dios va envolviendo lentamente la vida del hombre empujándolo hacia el compromiso con la palabra. Efectivamente el llamado de Dios te involucra, es una voz que se dirige en forma personal hacia vos, es una palabra que no puedes eludir y que puede resultar molesta pues como aguja se introduce en todos los resquicios de nuestra vida. Por lo general ese llamado nos demanda mayor compromiso e incluso hasta una ruptura con nuestro modo de ser anterior. El llamado te presenta algunos interrogantes para comprometerte en forma más profunda con el Señor y su Reino. En ocasiones, el llamado nos puede llegar a ponernos ante una ruptura con el modelo de vida que llevamos.

Pero ¿qué le ocurre a la persona?¿cómo reacciona ella? Ante el primer encuentro con esta voz interior, la persona suele no darle mayor importancia. Se dice así mismo que son solo ocurrencias y busca señales más claras de que eso puede ser la voluntad de Dios. Quizás se trate de una “resistencia” al posible paso que nos invita el Señor…sin embargo la cosa se irá complicando más aún pues aquello que en su momento parece una simple ocurrencia, aumentará aún más su presencia hasta que nos animemos a dar una respuesta definitiva al Señor.

Nada simple es esto, recuerdo jóvenes que se acercaron inquietos a preguntarme:

-          Padre, ¿ y si esto es solo una ilusión?¿Y si me equivoco? ¿Qué ocurre si dejo todo y luego descubro que no es lo mío?

Efectivamente el seguimiento de Cristo por el grado de compromiso que requiere nos enfrenta ante ciertas inseguridades que nos sumergen en el temor. Se trata de una opción de vida que involucra al resto de nuestra existencia, ya sea nuestro pasado, presente y futuro.
Por un lado cuestiones temporales, dudas de como es un seminario o la Casa de Formación. ¿Cómo es la vida de un sacerdote o de una hermana o de aquellos que se preparan para esto? El hombre se lanza a buscar seguridades tratando de acotar los riesgos, sin embargo el Señor solo dice: VEN Y VERAS….

Seguiremos en próximas entregas.....

miércoles, 22 de febrero de 2012

REFLEXIONEMOS JUNTOS (2ª Parte)


Visto que aún nadie se animo a responder a la pregunta de REFLEXIONEMOS JUNTOS (1ª Parte), daré razones  de por qué es importante responderla. Como síntesis hemos de comprender que responder a esta pregunta hace a la identidad de la FE.

Esta pregunta que realizaba tiene que ver con una realidad que ha cambiado. En la Edad Media, e incluso un tiempo después el cristianismo es el único  mundo religioso posible y todos los problemas surgen de ese ámbito.  Tiempo después, culminado el período de la Cristiandad, se toma conciencia que también hay otros modos de religión. Esto lleva a hacernos la pregunta: ¿Qué es lo propio del Cristianismo? ¿Qué cosas lo caracteriza y lo diferencia de otras religiones? Es a partir de aquí que nuestra Fe se hace más consciente y toma identidad.


Te animas a responder ¿Qué es lo propio que identifica al Cristianismo?  


Espero tu respuesta. Continuará próximamente...

martes, 21 de febrero de 2012

TU MILAGRO (1ª Parte)

En tiempo de Jesús muchos enfermos fueron sanados por el Señor. Esta experiencia de intervención Divina puede transformarse en un sostén fundamental de la FE. Dios al obrar supera las expectativas de las personas que buscan ser sanadas. El Señor no solo concede y restablece la salud, sino que también provoca la curación más profunda desde el interior de las personas. Con "tu fe te ha sanado", "es necesario que creas" o expresiones similares, Jesús manifiesta que su intervención involucra a "todo el hombre" y no solamente a una parte de él. La sanación del Señor excede la pretensión del hombre que busca ser curado y Dios concede también una reconciliación y alivio espiritual.

Semejante acción divina predispone al hombre para la fe en Aquel que sale a nuestro encuentro. La Palabra de Dios también dice que muchos testigos de los milagros creían a partir de ver la acción de Dios en otros. ¿Quién de nosotros no ha pasado por una de estas experiencias? Me refiero a que mucho de nosotros ha vivido situaciones límites y de gran necesidad en la que Dios se ha manifestado en forma "increíble" o caso contrario, hemos sido testigos de algún hermano en donde la Gracia de Dios se ha mostrado de forma patente.
¿Sabias que estos testimonios pueden ayudar a otros a creer? ¿Que diferencia hay en que tu relates el modo en que Dios te ha salvado con la experiencia de conversión del apóstol San Pablo o algún otro discípulo? Ellos relataban su experiencia para que la gente pueda creer a partir de lo que habían hecho en ellos.

¿Entiendes? Tu testimonio es importante. Por eso te invito a que puedas relatar aquí tu experiencia. Como es que Dios ha intervenido en tu vida? ¿Cómo te ha salvado el Señor? Puedes ayudar a que otros crean. Relata tu experiencia pues de ésta forma la Gracia de Dios se sigue expandiendo sobre su Pueblo.


Te invito también a que des a conocer este espacio a otros y de esa manera podamos hacer crecer la difusión de la Buena Noticia del Señor.

lunes, 20 de febrero de 2012

CREO QUE DIOS ME LLAMA... (1ª Parte)


Sin lugar a dudas que el Encuentro personal y el llamado que Dios hace al hombre son de las experiencias más apasionantes y desconcertantes. Se trata de toda una aventura que invita al hombre a someter la experiencia a un discernimiento profundo. Si me permites, trataré de sintetizar en forma más o menos sistemática mi experiencia como Promotor Vocacional y formador.

Algunas personas creen que el llamado de Dios debe estar impregnado de signos fantásticos que de forma clara quiten cualquier tipo de duda e inseguridad personal. Sin embargo pocas cosas mas alejada de la realidad que esta idea. El llamado de Dios no tiene un estereotipo de manifestación, sino que por el contrario ÉL no se ata a una forma determinada para invitar a sus hijos a participar de si misión. Ciertamente en la Biblia encontramos muchos pasajes de relatos milagrosos en donde Dios se manifestaba de formas impresionantes: La columna de fuego, la nube, la zarza ardiente, en sueños, etc. No obstante esto, y por la misma omnipotencia de Dios sabemos que Él se comunica con el hombre también por otros medios; mucho de ellos más ordinarios de lo que nosotros mismos podemos imaginar. Esta última razón es la que hace que muchos jóvenes puedan desestimar y pasar por alto cuando Dios toca la puerta y nos llama. Somos muchos los consagrados que no hemos entrado en contacto con Dios por una experiencia sencilla y cotidiana. Hay quienes han sentido ese llamado desde pequeños, otros que el compromiso con la Iglesia lo empuja a dar una respuesta más plena y generosa.

Para experimentar el llamado de Dios, deberás antes que nada despojarte de algunas “falsas ilusiones”:

Ilusión de cosas grandiosas: El Señor puede manifestarse en las cosas más pequeñas, tal como lo demostró con el niño nacido en Belén.

Ilusión de seguridad: El llamado es algo claro que nos da seguridad. Los discípulos son sorprendidos  por la respuesta de  Jesús ante la pregunta de donde vive el Maestro. El solo les responde: “Ven y verás”.

Ilusión de bienestar: El discípulo no es más que el Maestro. El Señor nos marcó el camino de la cruz y de la entrega. Quien hace otros recorridos va por un camino equivocado y que aleja del Señor.

Por eso te digo que Dios puede llamarte de la manera mas desconcertante. No esperes una sensación de claridad para prestar atención a esa voz interior. Dar una respuesta generosa tiene mucho de martirio y de renuncia. Todos estos son signos del posible llamado de Dios. En próximas entradas seguiremos profundizando sobre el Misterio del llamado de Dios.


Esta es la primera de varias entradas donde daremos algunos tips sobre la vocación y que hacer ante ella. Continuará...........

REFLEXIONEMOS JUNTOS (1ª Parte)


Me gustaría preguntarme, y también preguntarte a ti. ¿Qué es lo esencial del Cristianismo?. Te recuerdo que Santo Tomas de Aquino definía la esencia como: "aquello por lo cual una cosa se constituye en su propio genero o especie". En otras palabras diríamos que la esencia hace que la cosa sea eso y no otra cosa. En este marco es que cito nuevamente mi pregunta pero ahora con palabras más sencillas: ¿Qué hace que el cristianismo sea cristianismo?

Se ha dicho que lo esencial del cristianismo es que Dios se revela como Padre y el hombre queda directamente frente a Dios. Otros dicen que lo propio es que en esta religión el Amor al Prójimo es tomado como un valor fundamental. Podríamos seguir enumerando respuestas, sin embargo ellas no terminan de convencerme y podríamos nosotros aquí intentar una aproximación a la respuesta; para ello cuento contigo,  ¿Te animas? A continuación te repito la respuesta:

¿Qué crees tú que es lo esencial del Cristianismo?

(Tema abierto que espera tu respuesta para luego poder cerrarlo) Continuará......

La causa de este espacio

Dudé mucho en abrir un espacio en el blogger y mucho más aún de compartirlo en el facebook. Mi intención es tener un espacio para compartir algunas reflexiones o lecturas que me movilizan. Quizás este medio ayude a acercar el evangelio a algunos amigos. Veremos como funciona. Gracias por acompañar.