Cuando escribí el POST, sobre “TU MILAGRO (1ªPARTE)” pensé que más
hermanos se animarían a relatar su experiencia de verse salvados o asistido de
forma extraordinaria por Dios. Lamentablemente, en ocasiones entramos con poco
tiempo y no alcanzamos a relatar la gracia de Dios en mi vida…como les dije
anteriormente, ciertamente importante e para nosotros puesto que la Gracia de
Dos vuelve a manifestarse y se actualiza haciéndose presente al expresarlo como
testimonio ante otros. Por eso si me
permiten también yo quiero compartir mi experiencia fuerte de Dios esperando
que tal vez pueda servir a alguien.
Saben ustedes soy sacerdote, hace ya 18 años. Sin embargo lo
que he de narrar se inició en el año 2006 cuando la Congregación mi pidió pueda
trabajar en la comunidad del Colegio de Escobar dejando yo el seminario.
Ciertamente el cambio fue difícil, sobre todas las cosas por hacer permanecido
9 años seguidos en la Casa de San Miguel.
Fue allí que ante un comentario que le hice a un compañero
sobre una inflamación testicular, me dijo de no demorarme más e ir al médico
apenas llegue a Buenos Aires de las vacaciones asista a consultar con un
médico. Recuerdo que a regresar, no le di mayor importancia, solo hice el
comentario en la mesa y el P. Tomás me dice: Yo mañana miércoles tengo cita con el urólogo. (aquí ya comenzaba a
manifestarse el Señor). Le dije d acompañarlo, allí nos dirigimos. El médico al verme, de urgencia envió a hacerme estudios. El P. Tomás regresó
solo a la casa y yo quedé en el hospital para una serie de estudios especiales.
Al final me llaman y me dice: Padre, no tenemos tiempo a favor, es necesario hacer
una intervención y una biopsia pues parece que usted tiene un seminoma severo. La palabra cáncer me asustó y deprimió
bastante. Llamé a mi padre quien me acercó hasta mi Comunidad y le dije a él
que tenia cáncer y que “me iba a morir”. Esta afirmación revela el estado y el
shock que produjo la noticia. A partir de aquí comienza la historia mas fuerte.
Mi lucha con el Señor, mi pelea por la vida, la necesidad de ser coherente
aunque sea en los últimos meses de mi vida (Todo esto pensaba yo pues no me
imaginaba más que unos meses de vida). Pensé en otros hermanos que a partir de
la enfermedad se mostraron como gente fuerte en la FE, en concreto pensé en el
P. Saturnino…Eso me iluminó y dije mi enfermedad debe ayudar a que otros crean
y no a estar dando pena. Claro está, pensaba eso pero…el enfermo por la lucha
interior en la que se siente sumergido es un hombre que vive la contradicción y
lo que piensa ahora no piensa después…pero más allá de eso tomé la decisión de
enfrentar mi proceso de enfermedad desde la FE. Tomarme fuerte de la cruz del
Señor para que sea ÉL quien obre y actúe…y así fue hermanos, así fue…a pesar de
mis caídas creo que pude darle un sentido en la fe a todo lo que ocurrió.
Igualmente eso no es lo más importante, sino que lo importante es lo que Dios
hizo conmigo, como ÉL se manifestó. Les aseguro que lo hizo- Quien me conoce,
sabe que soy una persona muy racionalista. Muchas veces trato de dar
explicación racional hasta los milagros dl Señor ¡¡Señor ayúdame a no ser tan
incrédulo!!. Durante ese tiempo Dios se hizo presente, me dio signos “RAROS”
(así les digo desde mi racionalismo) de que estaba conmigo en ese momento. Creo
yo que el Señor quería mi salto…Él quería que haga el salto de la razón a la
FE. ¿Saben una cosa? A mi, y a los sacerdotes en general nos cuesta bastante
creer en estas cosas. Quizás por hacer sido formados en lo racional, en
ocasiones el aspecto de la fe puede tornarse un poco débil y tendemos a dar
razones y buscar explicaciones….Pero les aseguro que a pesar de mis
incoherencia esos signos “MILAGROSOS”, primero fueron extraños pero luego los
acepté como una señal de Dios (Creo que la enfermedad es un tiempo privilegiado
que ayuda a abrirse a lo trascendente)…Creo que esos signos cambiaron mi forma
de enfrentar la enfermedad y por lo tanto también la manera en que la
enfermedad siguió afectando mi vida…
SEGUIRÉ EN UNA PRÓXIMA ENTRADA....